martes, 8 de mayo de 2012

nuestra visita a la protectora







Como ya habíamos dicho, hoy hemos subido a la Protectora de Animales de Pontevedra, Os Palleiros, hemos grabado un vídeo para poder mostraros los animales que allí viven.




¡Conociendo Pontevedra!


Vamos a hacer algo diferente a lo que estamos acostumbradas en este blog, vamos a dar un paseo por Pontevedra y conocer partes de su historia, para ello contaremos algunos detalles de la excursión que realizamos por la ciudad. ¿Encontraremos algo relacionado con el tema de nuestro blog?

Comenzamos la salida desde la facultad en dirección al puente del Burgo, que es dónde se inicia nuestro itinerario a través del casco histórico de Pontevedra, haciendo una pequeña pausa para explicar cómo será la ruta. Nos explica entre tanto que la zona más nueva de Pontevedra es donde está situada la Universidad (al Norte) y está dedicada a cultura, educación, etc. contando únicamente con arquitectura actual mientras que si vamos al otro lado del río podemos observar los muchos elementos artísticos.


La primera parada la hacemos en frente del puente, donde el “guía” que nos acompaña nos cuenta aspectos relevantes de su historia y los cambios de los alrededores a lo largo del tiempo. Nos situamos frente a unas excavaciones que dejarían ver lo que era la Pontevedra siglos atrás, pero lo que vemos es una serie de lonas negras que dejan que tu imaginación haga el resto para averiguar lo que hay debajo. Al lado de estas excavaciones contamos con uno de tantos miliarios (columnas de piedra que marcan algún kilómetro concreto) que nos podemos encontrar en la ciudad.

Es en esta zona dónde queremos hacer hincapié en relación con nuestro blog, ya que aquí vive una colonia de gatos abandonados, o que han nacido allí. Muchos de estos gatos están enfermos desde pequeños, ya que no han tenido los cuidados necesarios. Por suerte, todavia quedan buenas personas que se preocupan por ellos y los alimentan y cuidan a diario. El principal problema de esta zona es que la gente la ha tomado como un "vertedero de gatos" donde abandonarlos excusàndose en lo de siempre: hay muchos viviendo ahí, así que no va a estar tan mal". El problema es que los gatos que no han vivido en la calle sufren mucho cuando se ven en esta situación, por lo que enferman muy pronto.
¿La solución? la esterilización de las hembras para que no sigan pariendo en la calle, y la concienciación de la sociedad de que un animal no es un juguete que se pueda dejar tirado cuando uno se cansa.
Cabe decir que, lamentablemente, el problema no se centra solo en este punto sino que se extiende por toda la ciudad.


Seguimos de camino hacia el mercado con la muralla a nuestros pies y vemos frente a la puerta el mal estado de una pequeña muestra de las excavaciones, se ve que en Pontevedra no quieren “fardar” de historia. A continuación nos situamos en la plaza da Pedreira (Mugartegui) donde podemos ver construcciones arquitectónicas del pasado, con presencia de múltiples arcos como el Pazo de Mugartegui, mezcladas con algunas construcciones modificadas en el presente.
             






























Subimos hacia una pequeña parte de la ruta del museo de Pontevedra  (pequeños edificios que esconden partes de historia) situándonos frente al museo provincial y a nuestra izquierda la iglesia de San Bartolomé. Subimos un poco más y a nuestra izquierda nos encontramos con otra parte de la ruta del museo, el Edificio Castro de Monteagudo y de frente un crucero en medio de la plaza de la Leña, que estremece si lo ves en profundidad.

Después avanzamos hasta la plaza Méndez Núñez donde podemos ver la estatura de Valle Inclán,  que es víctima del vandalismo en múltiples ocasiones, continuamos caminando hasta la plaza del teucro que, cuenta con tres casas señoriales. Seguimos hasta la plaza de Curros Enríquez ¡Todo son plazas en Pontevedra!, donde observamos el edificio que cumplía la función de hospital hace unos cuantos años. Subimos hasta la plaza de la Herrería, donde contamos con mucha historia a nuestro alrededor, el convento de San Francisco por ejemplo y el edificio de Hacienda que dejan huellas góticas en la ciudad.

Continuamos hasta la peregrina, y por la Michelena llegamos a la Plaza de España donde está el edificio del ayuntamiento y el Convento de Santo Domingo donde nos paramos a observar las ruinas y escuchar algunos detalles, como las tumbas que encontraron en él. Pasamos por el teatro principal y llegamos al punto final de nuestro recorrido: El Campillo (¡Qué bonito ha quedado después de sus reformas!) desde donde podemos ver parte de la Iglesia de Santa María .